Economía Sagrada

La economía del bien común, la economía solidaria, la economía sostenible. El comercio justo son acciones con la intensión de crear conciencia en diferentes estratos sobre nuestro abordaje del dinero ha cambiado a lo largo de la evolución y como los bienes y servicios necesarios para subsistencia personal y empresarial se han ido desvirtuando.

¿Qué poder, qué transformación  ha convertido al dinero en un agente de escasez en vez de ser un agente de sustento humanizado. ¿Por qué y qué hay detrás del oscuro poder financiero?

En 2011 un joven escritor, humanista y ecléctico, escribió en Economía sagrada Charles Einseinstein  se expresa sobre el dinero como escasez y no como producción.

A partir de ese libro  nacieron muchos intentos métodos y redes para crear esta nueva conciencia sobre la economía de conciencia responsable.

Este proceso se apoya en la confianza, cooperación, aprecio, co-determinación, solidaridad y acción de compartir. las buenas relaciones interhumanas son uno de los factores que más contribuyen tanto a motivar a los seres humanos como a hacer de su vida una armonía y equilibrio.

Los principios de competencia desaparecen, la avidez de lucro es remplazada por la cooperación y solidaridad.

El significado del éxito empresarial cambia de  beneficio financiero a contribución al bien común.

Christian Felber, economista y profesor universitario es el precursor de la Economía del bien común.

El bien común será predefinido en un proceso como una filosofía de vida participativa desde abajo  Un nuevo balance principal que mide el bien común: el balance del bien común. Este balance mide rendimientos sociales, ecológicos, democrátios y de justicia distributiva, cuyo conjunto constituye el nuevo sentido de “éxito empresarial”, éste ya no se mide en términos monetarios, sino en puntos neutrales. El máximo que se puede alcanzar son 1000 puntos del bien común.

La demostración de que este nuevo enfoque funciona es que 50 millones de personas, pertenecientes a más de 500 pueblos, presentes en 21 países, que hablan más de 420 lenguas. Juntos representan una inmensa diversidad cultural de indudable valor. A través de su larga búsqueda por la valorización de su identidad, su cosmovisión y el derecho sobre sus territorios y recursos naturales, han logrado avanzar en el reconocimiento de sus derechos, su autonomía política y la atención a sus necesidades colectivas. Han realizado notables aportes a la ciencia, la medicina, la arquitectura, la cultura, la educación y la conservación de la biodiversidad.

No defiendo la abolición del dinero, lo que defiendo es restablecer su función original. En su forma «sagrada», el dinero representa un instrumento que concentra nuestras intenciones sociales.

La economía sostenible, Economía cooperativa, Economía sagrada son esos nuevos intentos que están rodeando toda nuestra vida diaria como alternativas de buena voluntad a la hora de co-crear nuevas posibilidades económicas humanas y sostenibles.

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